Avanzan hacia la erradicación de la fiebre aftosa en América del Sur
La Fundación contra la fiebre aftosa (Fucofa) participó de la 43º reunión de la Comisión sudamericana para la lucha contra la fiebre aftosa (Cosalfa), que se realizó el 7 y el 8 de abril en Punta del Este, Uruguay. Durante el encuentro, se debatió sobre la conveniencia de seguir manteniendo en la vacuna que se aplica una cepa de virus C, hoy presente en el inmunógeno de la Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, ya que desde hace 12 años no se registran focos con ese tipo de virus.
El médico Veterinario Ricardo Burgos representó a Fucofa en la reunión de Cosalfa, que contó con la participación de los jefes de los servicios veterinarios de los ministerios de Agricultura de América del Sur y de Panamá y de los representante de los sectores privados responsables por la cadena productiva animales; además de funcionarios del sector público y privado, la academia veterinaria, científicos y organizaciones no gubernamentales e internacionales.
En la reunión se revisó la situación actual de los programas de control y erradicación de fiebre aftosa en Sudamérica y Panamá, cuyo avance se expresa en el 85 por ciento del territorio y el 95 por ciento de la población bovina con el estatus de libre de fiebre aftosa con o sin uso de vacunas, y fueron discutidos asuntos técnicos como, la preparación de la región para la última fase del Programa hemisférico de erradicación de fiebre aftosa (Phefa), las acciones que están siendo realizadas en los países que aún no tienen reconocimiento de su estatus sanitario, así como la contribución que el sector privado puede entregar para enfrentar los desafíos futuros de los programas de fiebre aftosa en la región.
Resoluciones
En el encuentro se aprobaron nueve resoluciones, entre las cuales se destacan aquellas que resuelven completar la discusión regional sobre el proyecto Banco Regional de Vacunas/Antígenos de la Cosalfa (Banvaco) y sus condiciones de bioseguridad y mecanismos de verificación que lo sustentará, la realización de un análisis de Riesgo para revisar la necesidad de mantener el virus C en las vacunas de la región y la revisión de las condiciones de bioseguridad para el manejo de cepas de virus de fiebre aftosa exógenas a la región.
Sobre el saldo de la reunión, Burgos destacó que “hubo dos cosas importantes que me hicieron alegrar técnicamente. Primero en el Seminario Internacional Pre-Cosalfa se trató sobre una guía que se trató el año pasado, después de la quinta edición extraordinaria (Cuiabá, MT, Brasil), donde esta guía práctica intenta que en el caso de que se dejara de vacunar, se trace cómo actuar en caso de que aparezca un brote o una sospecha. Nos demostró perfectamente que el mundo científico está muy preparado para eso, los sistemas de alerta de actuación a posteriori de un brote de cualquier enfermedad, en un mundo tan globalizado y complicado de comunicaciones, hacen que las medidas posteriores se muevan en la misma velocidad. Fue muy bueno el planteo, incluso se había hablado del costo beneficio por el daño que le causaban al productor un posible foco de fiebre aftosa, cosa que nunca se había hecho”.
En este sentido, el dirigente agregó que “en este caso se habla de un seguro ganadero de muy bajo costo que podría ser de los elementos que sirvieran para paliar los gastos económicos o de ingreso de una enfermedad a futuro. Realmente nos dieron las pautas que las posibilidades existen, se va a seguir trabajando en eso, quedamos en seguir trabajando para poder aplicar una buena vigilancia el día que se deje, que es lo más importante”.
Al analizar los beneficios y consecuencias de ser libres de fiebre aftosa sin vacunación, comentó que “para dejar de vacunar en Argentina hay que pensar que el Estado tiene que participar mucho más, Senasa tiene que capacitar a sus técnicos nuevamente, hay gente que no tiene idea de lo que es aftosa, porque no les tocó vivirla. Hay que ver cómo se arma el sistema con los entes de vacunación; en nuestro país, el Senasa mismo depende casi sanitariamente en una gran parte de los entes de vacunación, ya que simplemente emite resoluciones y lo que las llevan a la práctica son directa o indirectamente los entes. Al desaparecer la vacunación directa de aftosa, desaparecerían los entes y se crearía un serio problema, que ni siquiera sabrían cuanta hacienda hay, ya que dos veces al año somos los entes de vacunación quienes vamos a los campos por delegación del Senasa a vacunar, pero a su vez le damos la existencia, los movimientos todo”, expresó Burgos.