Garrapata del bovino, avances en el control de su expansión
En Entre Ríos se ha avanzado en la erradicación, hoy se encuentra como zona libre del parasito, aunque en los departamentos del norte provincial hay establecimientos en tratamiento.
Los productores dejaron de manifiesto, durante el
4to Congreso de Entes de Lucha y Erradicación de la Fiebre Aftosa
(realizado durante 19 y 20 de agosto en La Falda, provincia de Córdoba)
la importancia de asumir el control sanitario de la garrapata del
bovino, un ectoparásito que, ante elevadas cargas sobre los animales,
posee impacto zootécnico en los rodeos dado por el menor rendimiento
productivo de los animales. Sus aliados son básicamente los operadores
de hacienda o productores inescrupulosos.
Se calcula que una garrapata absorbe entre 0,5 a 3 ml de sangre
promedio, por lo que una parasitosis intermedia consumiría 50 litros de
sangre por año, pudiendo duplicarse esta cifra. Esto se traduce con
mayor susceptibilidad a otras enfermedades y en menor perfomance en lo
reproductivo como en cuestiones de valor comercial. Transmite
enfermedades producidas por hematozoarios, como la piroplasmosis y
anaplasmosis.
Mariano Valenzuela, Jefe de Programa de Garrapata, analiza la situación
actual en Argentina con respecto a la distribución epidemiológica de la
garrapata común del ganado bovino, la cual es objeto de evaluación en
las distintas provincias involucradas, en especial en Santa Fe y Entre
Ríos.
En este sentido, explica que Entre Ríos tenía las tres zonas
epidemiológicas: “en el centro-sur como zona indemne de garrapata,
partes con zonas y planes de erradicación, y hacia el norte provincial,
ya en límite con la provincia de Corrientes, considerada como zona
sucia. Corrientes estableció, desde el año 2004 en sus siete
departamentos del centro sur, el plan de erradicación que tuvo sus
avances en los primeros años, luego tuvo un estancamiento y ahora (de
acuerdo al último relevamiento epidemiológico del Senasa en conjunto con
la Provincia) los resultados arrojan un marcado retroceso en lo que es
la lucha contra la garrapata. En la actualidad, se está rediseñando el
nuevo plan, es prioridad de Corrientes, del Ministerio y la Fundación; y
consiguiendo la homologación por parte del Senasa para retomar la lucha
en esos siete departamentos. En el resto de las provincias estuvieron
dentro del área de zonas de control o zonas sucias”.
En tanto, Valenzuela especifica que en Entre Ríos se “se ha avanzado en
la erradicación, encontrándose como zona indemne, es decir libre
totalmente del parasito, aunque hay establecimientos infectados en los
departamentos del norte provincial. Se está trabajando a través del
convenio que tiene la Fucofa con el Gobierno de la Provincia y el Senasa
en la atención de esos establecimientos infectados. También se trabaja
muy fuerte en lo que es el control de todos los ingresos que vienen de
las otras zonas epidemiológicas, zonas sucias de garrapatas”.
LA EVALUACIÓN ENTRERRIANA
“La evaluación del período 2014/15 nos muestra un estancamiento respecto
a los avances que hemos tenido en los seis primeros años. Con una
situación incierta que había en la provincia, se pasó en el año 2005
(año en que el plan comenzó a funcionar a pleno) con más de 2.000
predios con garrapata en Entre Ríos a 200 predios en tratamiento. Bajó
abruptamente los predios en tratamientos”, señala Gabriel Simonato,
médico veterinario y ex integrante del Consejo de Administración de la
Fucofa (Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa).
El profesional comenta que hoy la cifra ronda los 250 predios en
tratamiento y unos 200 más relevados, pero en tratamiento a campo sin
encontrarle garrapata desde hace un año. En tanto, aclaró que “en el
animal la garrapata desaparece rápidamente, pero en el piso dura un año.
Entonces, en ese período tenemos que seguir revisando para buscarla y
ver si realmente desapareció del predio”.
La lucha consta de dos etapas, según comenta Simonato, la primera se da
dentro de los predios y el otro período es la vigilancia epidemiológica.
La Fucofa recibe informes de los DTe que se emiten hacia y dentro de
Entre Ríos permitiendo tener un control exacto. “Las revisaciones desde
las provincias vecinas nos permite eliminar el riesgo extra provincial.
Hace alrededor de tres años, agregamos que se realice la revisación en
los departamentos de La Paz, Federal y Feliciano como que si estuvieran
fuera de Entre Ríos, es decir sus tropas son revisadas vengan o no de
campos clausurados, vengan o no con despacho. Esto nos permitió detectar
muchas situación ocultas”.
LA MIRADA SOBRE CORRIENTES
El problema radica que Entre Ríos recibe la mayor cantidad de hacienda
de la vecina provincia de Corrientes, sostiene Simonato. “Recibimos casi
300 mil cabezas por año, por eso es de la provincia que mayor cantidad
de hacienda detectamos con garrapata. Aunque también tenemos nuestros
campos crónicos. En Corrientes, la garrapata está mucho más a gusto que
en nuestra provincia, ecológicamente es más propicio. Pero también hemos
devuelto hacienda de Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, Chaco y
Córdoba”.
Fuente: Dana Olivera Taleb – Momento de Campo